Si ya tenemos claro lo que es un sumiller, vamos a ver qué es un enólogo.
Porque no son sinónimos, no son la misma profesión. De hecho pueden ser compatibles, es decir, una persona puede ser sumiller y enólogo. Y no es raro verlo.
Definición
Como en la anterior entrega, acudimos a la RAE para obtener su definición.
“Enología
Del gr. οἶνος oînos ‘vino’ y -logía.
1. f. Conjunto de conocimientos relativos a la elaboración de los vinos.”
Evidentemente, definida la ciencia, un enólogo será el portador de estos conocimientos. En concreto, el asesor técnico responsable de dirigir el proceso de elaboración del vino. Pero esto no solo va de hacer vino.
Es el profesional que supervisa en la bodega tanto la elaboración, como el almacenaje, análisis, conservación, embotellado y comercialización del vino.
Como veis, por mucho que una botella sea la expresión de una región (y toda la filosofía y arte que ello implica) hay que llegar a ella a través de la técnica. De la ciencia y de la formación que ello implica.
¡Ah! Y Nunca, pero nunca, creáis que es enólogo un experto en vinos: puede serlo o no.
Diferencias entre enólogo y summiller
Aclarado este extremo, lo primero que viene a la mente y que lo diferencia, también, del sumiller es que la enología nos sitúa al principio de la cadena.
Si el sumiller es el encargado de asesorar y hacer que el vino llegue en las mejores condiciones al consumidor final, el enólogo es el encargado de fabricar el producto.
Sin enólogo no hay vino, sin sumiller sí.
Un enólogo, vamos a decir coloquialmente, no necesita saber de vinos. Le puede dar igual como son los blancos bordeleses, los vinos dulces húngaros o los espumosos sudafricanos. Lo que es indispensable es que sepa hacer vino en la bodega en la que elabora.
Lo mismo nunca ha bebido otra cosa que tinto de Rioja. Y es que lo que interesa es que sepa sacar el máximo partido a la región en la que trabaja dentro de su viña.
Para tranquilizaros os tenemos que decir que la inmensa mayoría de enólogos son profesionales realmente interesados por este mundo en su concepción universal. No solo experimentan continuamente para mejorar el producto final que hacen en la zona que trabajan. También suelen estar muy al tanto de las técnicas y referencias de otros países.
De hecho podríamos decir que estamos viviendo una auténtica edad de oro en la enología española que no tiene pinta de tener final, al menos a medio plazo.
No es raro que, antes de ser responsables de un vino, nuestros profesionales hayan estado haciendo “pasantías” o becas en grandes bodegas internacionales. Desde francesas (Pétrus o Domaine de la Romanée-Conti), australianas (Clarendon Hills, Penfolds), americanas (Robert Mondavi, Kistler) o sudafricanas (Jordan).
De hecho, insistimos, es asombroso el actual nivel de los enólogos españoles, un ejemplo de ello es que Raúl Pérez, profesional reconocido internacionalmente con vinos de clase mundial en las DO Bierzo o Ribeira Sacra, fue nombrado mejor enólogo del mundo en el año 2015, según la publicación especializada Bettane & Desseauve.
No siendo, precisamente, el primer premio similar que le dan, y este señor es sólo un exponente.
Formación en enología
Al igual que como pasaba en la sumillería, la formación que se imparte en este país es del máximo nivel. Con la diferencia de que en esta rama sí que está empezando a haber resultados llamativos.
Por ello cabe decir que, actualmente en España, existe un título universitario denominado “Licenciado en Enología”. Consiste en un Grado de cuatro años al cual se accede desde las licenciaturas en Biología, Farmacia, Ingeniería Agrónoma, Química o Ingeniería Técnica agrícola o bien directamente (sin estudios universitarios previos).
Los objetivos de estos estudios son “proporcionar una formación científica adecuada en los métodos y técnicas de cultivo de viñedo, elaboración de vinos, mostos y otros derivados de la vid, análisis de los productos elaborados y almacenaje, gestión y conservación de los mismos”.
En España, los campus que imparten este Grado son los de la Universidad de La Rioja, Badajoz, Tarragona, Palencia y Cádiz. Gozando todos de amplio prestigio internacional.
Cómo veis, el acceso a estos estudios están más que garantizados para que nuestros vinos sean de la máxima calidad posible y estén al primer nivel de la vanguardia tecnológica. Todo ello para garantizar la máxima calidad al cliente y pueda disfrutar de nuestros vinos en plenitud.
